¿Te ha sucedido ver que tu hijo odia o se aburre al trabajar con lápiz y papel y en el colegio te piden que “lo apoyes”?
Es vital saber que el desarrollo de la motricidad fina en los niños es importante y necesaria en el desempeño futuro, especialmente en lo que adquisición de habilidades de escritura se refiere. Si un niño tiene control sobre los movimientos de su mano, podrá tomar el lápiz con la firmeza y precisión necesarias para comenzar a escribir.
Aquí van algunas ideas para poder ayudar a los niños a desarrollar estas habilidades de forma entretenida, lúdica, atractiva y significativas para los niños (para un niño es mucho más desafiante y motivador poder involucrarse con todo su cuerpo o desarrollar temas que le son atractivos que llenar una hoja con palotes sin sentido).
Trasvasijar elementos es un ejercicio muy bueno para el desarrollo de los movimientos finos y existen diferentes niveles de dificultad:
- Trasvasijar agua con gotario.
- Trasvasijar líquido con embudo.
- Trasvasijar porotos, papeles u otro elemento unitario y pequeño de a uno
- Trasvasijar con cuchara
- Trasvasijar con pinzas pompones u otro elemento pequeño y liviano.
Si de recortar se trata, en vez de ponerle un dibujo realizado por un adulto con la instrucción de recortarlo, se debe ejercitar el uso de la tijera “tijereteando”. Esto es entretenido presentarlo para hacer flecos o borlas (con papel de revista o de diario es más fácil y ecológico que con papel lustre o cartulinas), no importa si el corte no es regular o derecho, lo importante es ejercitarlo entretenido.
Recortar imágenes que ellos mismos elijan en revistas (los insertos son buenísimos para eso: pueden hacer la carta al viejito pascuero, una tarjeta de saludos, etc)
Para Dibujar, comenzar utilizando formatos grandes (papel de diario, poster reciclados)
Usar en principio los dedos con pintura (si a la tempera normal le agregan un poco de maicena o harina, se hace una “digito pintura” con excelente textura)
Entregar diferentes herramientas para “dibujar/escribir: plumones gordos, tizas, crayones gruesos,
Hacer bandejas con sémola o arena e invitarlos a dibujar con los dedos sobre ella.
Hay infinitas posibilidades que cada material les da, no es necesario que “ejercitar “ una destreza o habilidad sea una tortura de lápiz y papel y genere un rechazo al trabajo, sólo hay que buscar lo que tenemos en la casa y entusiasmarlos para hacerlo. A un niño siempre le va a motivar preparar un regalo al papá, abuelo o hacer una decoración para su pieza que rellenar sin sentido hojas y hojas de tedioso trabajo.
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