Arte en cuarentena

Se alarga la cuarentena y sabemos que a veces el buen ánimo, las ideas y los recursos escasean. Podemos ver muchos tutoriales e ideas para hacer con los niños en la casa, pero muchas veces (y sobre todo cuando no podemos salir) no contamos con los materiales necesarios para hacerlas.

Por eso queremos invitarlos a armar su caja creativa, y darles algunos buenos tips sobre cosas que hay en la casa, que deberán ir guardando porque a esta altura todo sirve para entretener a los niños y pasarlo bien un rato. Tomen nota con aquellas cosas que pueden recolectar y aquellas con las que podemos reemplazar algunos materiales en momentos de crisis. La idea es pasarlo bien y no agobiarse ni gastar de más.

Los clásicos del material de desecho para manualidades:

• Tubos de cartón (papel higiénico y toalla nova)
• Cajas de diferentes tamaños (te, cereales, zapatos, leche, remedios). Aquí un buen tip es DAR VUELTA las cajas, para poder trabajar por el lado liso, desarmándolas por el lado donde va el pegamento y armándola al revés).
• Bandejas de huevos
• Cajas plásticas (donde vienen las frutillas o los muffins por ejemplo)
• Botellas plásticas no retornables
• Envases de yogurt
• Envases plásticos de shampoo o detergente.
• Frascos de vidrio

Además sirven:

• Restos de tela o lana (sirven también esas prendas de ropa manchada o inutilizable, que podemos picar en tiritas o en cuadrados)
• Restos de papeles de diferentes texturas y colores (de papas fritas, revistas, galletas, diario). Cáscaras de huevo (¡si! Pelar huevos duros es una actividad fascinante y divertida además de útil para los niños).
• Los alambritos del pan de molde.
• Elásticos de billete (algunas lechugas o cebollines vienen con esos elásticos, ¡guárdalos!)
• Bandejas de plumavit (puedes usar la de la carne ¡pero bien limpia!)
• Bandejas de aluminio.
• Bolsas de te usado (es un buen material para teñir).

Cómo reemplazar aquellas cosas que se nos acabaron:

Si no tenemos pegamento, podemos hacer engrudo:
½ taza de harina
3 tazas de agua
1. Diluimos la harina en una taza de agua fría, hasta que no queden grumos

2. Calentamos las dos tazas de agua restante a fuego bajo.

3. Al agua caliente, le añadimos poco a poco la harina diluida, revolviendo con una cuchara de madera hasta que no queden grumos.

4. Dejamos que hierva, siempre revolviendo. Luego dejamos enfriar.

5. El engrudo está listo y dura hasta una semana refrigerado.

Si no tenemos témpera se puede usar anilinas de repostería o elementos naturales (betarraga, zanahoria, cáscara de cebolla, te, café).

Si no tenemos limpiapipas, podemos usar los alambritos del pan.

Si no hay papel lustre hay revistas, diarios, papeles antiguos que recortar.

Si no tenemos tijeras, usamos los dedos.

Si no tenemos pincel podemos usar cotonitos.

Si no tenemos plasticina podemos usar masa de sal (es muy fácil y hay millones de recetas en Google).

Si no hay hojas blancas, los niños disfrutarán dibujando o trabajando sobre otras bases: cartón corrugado, papel de diario, los cartones de las cajas de cereales.

Sabemos a que veces la situación nos supera, nos sentimos presionados con toda la información que recibimos y creemos que nunca vamos a lograr esa manualidad o actividad que vimos en internet, pero es cosa de animarse, bajar la presión, crear una “misión especial” con los niños de recolectar todos los materiales que encuentren, armar una gran caja y ¡manos a la obra! Ya verán que hacer actividades es mucho más fácil de lo que se ve cuando tienes los materiales a disposición.

¡¡Ánimo para todos!!